La comunicacción es acción; La palabra es acción
Por medio de la palabra podemos hacer que ciertas cosas pasen y eso hace que el lenguaje constituya una manera de influir en la construcción de nuestro mundo. Esto nos induce a pensar en la comunicación como acción y no como una sencilla transmisión de información.
Verdaderamente hay un poder transformador en las palabras. Cuando decimos eso, nos referimos a que cuando hablamos pueden suceder cosas y cuando callamos también pueden suceder otras. Cuando hablamos y decimos una cosa, sucede algo determinado y cuando decimos otra, pasa algo distinto. Piensa en cuántas cosas han pasado por haber dicho algo en algún momento determinado. Las realidades que nos rodean fueron precedidas por el lenguaje verbal, tal vez en la mayoría de los casos.
Hace algún tiempo una llamada y unas cortas palabras de mi cuñado cambiaron determinantemente parte de mi historia: “Alex, su papá se murió”; líquidos vitales de mi organismo se pusieron en marcha, sensaciones inexplicables recorrieron mi cuerpo, pensamientos insospechados cruzaron mi mente, oraciones nunca recitadas brotaron de mi alma. Luego de esto, acciones no pensadas se fueron sucediendo ante mis ojos, personas, palabras, abrazos, gestos solidarios, todas estas acciones ocurrieron como consecuencia de aquellas cortas y sencillas palabras. Sólo meses después pude redimensionar el significado de aquellas cortas palabras.
Muchas cosas pasan a través de nuestras palabras, a través de nuestras conversaciones declaramos nuestro amor o rechazamos, contratamos un viaje, solicitamos un permiso, le damos la bienvenida a alguien a nuestra casa, detenemos algo o felicitamos a alguien. Es por medio de nuestras conversaciones que realizamos gran parte de las acciones en nuestra vida. Estas acciones están impregnadas del sonido de las palabras. Este carácter activo de la comunicación humana le asigna un poder transformador a la palabra humana.
Si a través del lenguaje aprendemos y nos transformamos, si accionamos por medio de nuestras conversaciones y éstas determinan la efectividad de nuestro desempeño, cabría preguntarse acerca de la competencia en nuestro conversar:
¿Con cuánta destreza y eficacia hablamos y escuchamos?
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